Libros incompletos; lo que callamos los lectores
Estoy casi seguro que todos los lectores hemos estado en el dilema de dejar un libro sin terminar, ya sea porque encontramos otra lectura que nos inquieta más en ese momento, o simplemente porque el libro en cuestión no era lo que esperábamos o no logró atraparnos debidamente.

Lo cierto es, que lo más común al encontrarnos ante una situación de esa índole, nos sentimos mal, incluso podemos llegar a creer que hemos fallado como lectores. Quien escribe estas lineas lo dice por propia experiencia, sin embargo, hay ciertos aspectos sobre los que podríamos reflexionar.
Como ya lo hemos hablado hasta el cansancio, no hay buenos ni malos libros, simplemente hay personas con diferentes gustos, justo por eso, puede pasar que intentemos leer algún texto que nos aburre o se nos dificulta, simplemente no es un libro para nosotros, y siempre será mejor hacerlo a un lado y seguir.
También hay libros que suelen ser muy extensos, esto podría ocasionar que nos sintamos estancados, que pasen semanas y meses y sigamos con él. Para esto, una solución seria intercalar su lectura con alguna otra que te apasione, de esta forma no te sentirás varado.
Recuerda que como lector siempre tendrás la plena facultad de decidir qué leer, cuando y cómo hacerlo y por fortuna también se puede decidir cuando dejar de hacerlo.