Fernando Vallejo y su libro escandaloso
"No hay peor enemigo de la Biblia que la Biblia. Lutero no sabía lo que hacía cuando la tradujo al alemán: abrió la caja de Pandora." En el año 1209 de nuestra era, el Papa Inocencio III ordenó la cruzada albigense para exterminar a los Cátaros de la región de Langedoc, Francia. Todo por considerar que sus creencias eran una herejía, los pocos que sobrevivieron y huyeron a la sanguinaria masacre, bautizaron a la iglesia de Roma como "la gran ramera de Babilonia" haciendo alusión al personaje bíblico homónimo que aparece en el libro del Apocalipsis.

Utilizando esas alegorías, el escritor colombiano Fernando Vallejo nombra a su texto "La puta de Babilonia", un ensayo crítico, ácido, que cala hasta lo más hondo y logra tocar las fibras más escondidas de quienes se nombran cristianos. Sus páginas denuncian, señalan las injusticias con nombres y apellidos, parece ser que poco o nada escapó al autor para dar voz a todos aquellos que fueron silenciados por la iglesia romana a través de los siglos, es un libro que remueve muchas heridas que parecían haber sanado, pero que están ahí, vivas, supurantes. La delirante prosa de Vallejo nos transporta a través de más de dos mil años de historia, pasando por los excesos y crímenes de los primeros pontífices, los crímenes del santo oficio, las grandes listas de literatura prohibida por la iglesia o los grandes delitos, hurtos, engaños y falsificaciones que "la puta" ha hecho en nombre de Dios.