El tendón de Aquiles
Empezamos la semana con toda la actitud, y les quiero platicar hoy sobre un padecimiento poco frecuente pero importante, las lesiones o rotura del tendón de Aquiles, lo anterior porque me ocurrió la semana pasada y quisiera compartir esta información como prevención de dicho padecimiento.

El tendón de Aquiles es el tendón más resistente del cuerpo humano Transmite la fuerza de la musculatura de la pantorrilla al pie y tiene un papel fundamental en el proceso locomotor de dar un paso. La causa más frecuente de rotura del tendón de Aquiles es una lesión deportiva. El paciente nota un "chasquido" o un "golpe" a la vez que pierde la fuerza, es decir, la capacidad de doblar el pie hacia abajo. No puede ponerse de puntillas y empieza a sentir un dolor muy fuerte. Es típico notar un hundimiento en el curso del tendón y además desaparece el reflejo del tendón de Aquiles. Tratamiento – Terapia funcional con una bota especial. La terapia de elección es el tratamiento quirúrgico tan rápido como sea posible y la sutura del tendón.

Después sigue una inmovilización de varias semanas con el pie de punta. Al cabo de ocho semanas de inmovilización empieza la fisioterapia para ir recuperando la posición correcta del pie. Dando un tiempo de recuperación de 6 meses para recuperar la caminata habitual y el trote. Otro método alternativo a este consiste en un tratamiento funcional posquirúrgico con una bota especial. En casos excepcionales, por ejemplo cuando el riesgo quirúrgico es alto, también puede seguirse un tratamiento conservador en determinadas condiciones, es decir, sin intervención quirúrgica. Consiste en una inmovilización de varias semanas con una bota especial (tipo walker).

¿Cómo prevenirlo? La rotura del tendón de Aquiles se puede prevenir, ya que el principal desencadenante de una rotura del tendón de Aquiles son los procesos de desgaste dentro del tendón. Este proceso de desgaste lo sufren todos los seres humanos desde los 20 a 25 años. Por lo tanto para evitar lo máximo posible la lesión del tendón de Aquiles, se deben escalonar las cargas físicas y deportivas adecuadamente, esto es con cierta regularidad, o bien aumentar la carga lentamente. Es especialmente importante evitar cargas extremadamente rápidas, repentinas y grandes (como por ejemplo las que se ejercen jugando al squash), porque a menudo conducen a una rotura del tendón de Aquiles. También es recomendable al practicar deportes hacer una fase suficiente y cuidadosa de calentamiento y aumentar la actividad física poco a poco. Realizar deportes de alto impacto favorecen el desgaste del tendón como lo son football, basket ball, correr, saltos a gran altura, cross fit, pero sobre todo escucha tu cuerpo si sientes por mínimo que sea dolor o molestia al caminar ve al médico especialista y que revisen tu lesión no dejes pasar esos focos rojos porque la mayoría de las roturas inician con un desgaste o inflamación del tobillo y dolor constante en la zona. Así que a poner atención a los pequeños dolores, prevenir y corregir y si esto te ha pasado a tí lo importante es respetar el tiempo de recuperación y seguir todas las indicaciones del médico para que en poco tiempo recuperes la movilidad.