Los remedios de la abuela

No les ha pasado que a veces los remedios de la abuela son tan efectivos que al primer dolor lo primero que hacemos es ponernos en sus manos (para los que tienen la fortuna de aún tenerla) y para los que ya no la tenemos o guardamos las recetas o recordamos con nostalgia algunas de ellas, pues bien está semana te daré 5 recetas que si funcionan; la mezcla de vinagre y alcohol para prevenir la otitis o el jengibre para evitar las náuseas durante el embarazo son algunos de los métodos tradicionales que estudios científicos confirmaron su efectividad. 1. Vinagre y alcohol para la otitis La mezcla del vinagre blanco con el alcohol en partes iguales forma una combinación que, derramada en gotas, previene la otitis en los casos menos severos. Además, la mezcla resulta útil para frenar la aparición de hongos y bacterias que provocan la otitis externa.
2. Jengibre para las náuseas Las náuseas son, quizás, la principal molestia que atraviesan las mujeres durante los 9 meses que dura el embarazo. La Universidad de Exeter, Inglaterra, comparó los síntomas entre las voluntarias que empleaban un placebo y aquellas que tomaban jengibre. Tras el cruzamiento de datos, concluyeron que consumir un gramo de raíz de jengibre ayuda a aliviar las náuseas no solo inducidas por el embarazo, sino también las surgidas por el efecto de la quimioterapia en los pacientes con cáncer.

3. Miel para la tos La propia Organización Mundial de la Salud recomienda su ingesta con fines curativos en niños. A su vez, en 2012 se siguió a 300 niños que habían enfermado para determinar su efectividad. Una vez concluido el estudio, se reveló que el consumo de 10 gramos de miel antes de dormir registró menos tos y mejor sueño.

4. Cinta adhesiva para las verrugas El método médico y, por ende, confiable indicaba que congelar la verruga la hacía desaparecer. La criogenización, sin embargo, tan solo logra un 60% de efectividad. En 2002, se realizó un estudio que determinó que el 85% de los tratados con cinta adhesiva preferentemente la que se usa con fines sanitarios se libró de las molestas formaciones en la piel.

5. Sopa de pollo para el resfrío La sopa suele ser una de las recomendaciones habituales para combatir las inclemencias del frío en épocas invernales. Además, al parecer, hay un agregado clave: el pollo. En 2000, un estudio científico demostró que la sopa de pollo es efectiva para calmar la típica inflamación que produce un resfrío.

6. Hielo para el dolor de cabeza Cuando se presenta una fuerte migraña, aplicar hielo sobre la cabeza o la nuca contrarresta el dolor, al menos provisoriamente. Así lo demostró un estudio realizado en 2013 que observó a 50 personas con migrañas. Los pacientes que empleaban hielo durante 30 minutos, aseguraban que el dolor se reducía en forma significativa y que, una vez que retiraban el remedio casero durante otra media hora, la molestia volvía a aparecer.

Así que si tienes algún padecimiento como los anteriores ponlo en práctica, por algo nuestras abuelitas siempre tenían el remedio para todo.