Mascarillas para recuperar el cabello quemado
Aunque la gran mayoría de nosotras somos felices moldeando nuestro pelo con planchas y secadores para lograr ondas o lisos perfectos, lo cierto es que también debemos poner igual interés en darle al cabello el cuidado que merece. De lo contrario, este perderá su brillo y lucirá reseco y quebradizo. Pero si ya es demasiado tarde, y estas sufriendo por traer el cabello como chicharrón la buena noticia es que existen buenas alternativas naturales que nutrirán tu pelo y contribuirán a su reparación. Así que manos a la obra con estas mascarillas: Mascarilla de aloe vera, glicerina vegetal y aceite de aguacate: Este es uno de los tratamientos naturales más eficaces pata tratar el cabello quemado. Para ponerlo en práctica necesitarás, tres cucharaditas de gel aloe vera, tres de glicerina vegetal y dos de aceite de aguacate. Coloca los tres ingredientes en una botella, tapa y agita hasta que se integren bien. Aplica la mezcla en todo el cabello, de raíz a puntas masajeando suavemente. Cubre el pelo con una toalla y deja actuar por media hora. Enjuaga bien con champú y acondicionador. ¡Nutrición al máximo nivel!

Mascarilla de huevo, miel y aceite de almendras: Para este remedio casero necesitarás una yema de huevo, una cucharada de miel, una de aceite de almendras y albahaca. Mezcla en la batidora todos los ingredientes hasta que se integre a la perfección. Aplica sobre el pelo maltratado, poniendo especial atención a las puntas. Deja durante 20 minutos y retira con agua tibia. Repite el proceso dos o tres veces a la semana. ¡Notarás una cabellera fortalecida en poco tiempo! Si sientes que necesitas algo más fuerte o intercalar alguna mascarilla comercial te recomiendo las mascarillas de reconstrucción de la marca Alfaparf, Loreal o Salem.


Cómo usar una mascarilla capilar. Ahora que sabes cuál es la mejor mascarilla para tu pelo, deberás de saber cómo aplicarla correctamente para que tenga mayor efecto. Lo primero que debes saber es que tendrás que usarla siempre después de tu champú, lavándote la cabeza como siempre has hecho anteriormente. Cuando vayas a secarte, hazlo sin frotar el pelo, solamente deja encima de ti la toalla para que esta absorba el exceso de agua que hay. Muchas personas se dan pequeños apretones con la propia toalla, aunque ya la técnica que utilices corre por tu cuenta, aunque es importante que el pelo tenga un poco de humedad y que nunca se encuentre seco totalmente. Cuando vayas a aplicarla, recuerda no hacerlo en la raíz, puesto que esta tiende a quedarse grasa, por lo que siempre pon el producto en la mitad del pelo y también en las puntas. No pongas todo de golpe, sino que ve separando los mechones de tu pelo para que este mejor distribuido.

Una vez puesto deberás de esperar un tiempo comprendido entre 5 a 10 minutos, según lo que hayas utilizado. En ocasiones se recomienda aplicar algo de calor, para que las sustancias de la propia mascarilla funcionen. Finalmente, tendrás que retirar con un poco de agua templada todos los restos y volver a secar y peinar para tener ya un pelo sedoso. Hay que ser muy constante para ver los resultados en poco tiempo, cuéntanos como te fue y que te parecieron.